viernes, 4 de septiembre de 2015

Sueles ser recuerdo

Te pretendo congelado, te pretendo detenido,
Jugando a ser simple, y benevolente de mi desazón.
Concluyentemente frío, yaces dentro de mis recuerdos.
Eres más pacto, que la vida misma del que dicta ser Dios.

Te detuve en mil mascaras, te volví de cera dentro de este mundo,
Cuando la verdad es que te mueves desesperado, intentando sobrevivir.
Y cuando vuelvas a mirarte, sabrás que no erraste,
Que la vida era un soplo que te llevo a estar allí.

Cuando los días eran grises, y te destrozaban el alma,
Permanecías impertérrito ante el desasosiego de sentir la realidad.
Palpaste la verdad que la otra boca sentía propia,
Corriste a los brazos del cómodo silencio, pretendiendo evadir.

Y ahora que no estás cerca, hago intentos de palpar amor,
La abstracción de sentimientos suelen ser vulgaridades hoy por hoy.
Porque la sencillez debiese abrigarme, pero la
Ligereza de sentir, no lleva un vestido provocativo que me haga querer moverme de aquí.







Un par de sentidos, buenos días y adiós


La noche alterada, vierte nubes sobre mi almohada,
No hay calma, pues se ha ido, la calma no tiene ritmo dentro de mi alma.
Suspirar, hasta llegar a extremos de la ciudad, suspirar y encontrar.
No basta ya, con sosegar, hace falta comprobar.

Los colores de la madrugada y los aromas del suelo húmedo.
Las primeras luces de la mañana con el sol saliendo por tus mejillas.
Unas cuantas carcajadas, regálame una sonrisa de media luna.
Ese precipitado beso que sobresale de las sabanas arrugadas.

Es un día para caminar por la calles, diría tu boca,
Es un momento fugaz que pasa por mi mirada estoica.
Suspiros esperando nada, suspiros suplicando solo buenas llamas.
Más tarde es un día normal, hasta ahora mucho es nada.

Escucho muy lejos, catástrofes imperiosas, la vida se les vuelve
Una odisea que será mal contada mañana.
Sufrimiento en las venas, que se vuelve tinta, nada sirve si alardear es la meta.
Bombas de estrellas, juegos de cometas, es indiferente el que no juega.

Y si te preguntas muchas veces, hacia donde van tus ganas,

Preguntate más bien, quien controla tu jugada.

lunes, 31 de agosto de 2015

Tu maldita hermosa forma de ser



La maldita madrugada llega rápidamente,
Y me asalta de forma cruel.
Ambos recordamos impunes,
Y ambos le sonreímos a los nuevos compañeros.

Desde ese dos mil nueve nada ha sido lo mismo,
Desde ese puto año nada volvió a ser lo mismo en mi cabeza.
Cuando me asalta la noche,
Se nublan mis ansias, pues nada puedo ofrecerle.

Cariño, la maldita revolución de la que hablabas surgió,
No precisamente de forma colectiva como esperabas,
Pero si surgió en tus ojos, te volteaste, pero yo
No alcancé a ver lo real, lo tangible de aprender.

Y ahora me asaltas, me vuelas la cabeza, me matas.
Malditas noches de desvelo, malditas decisiones
Precipitadas, yo no quería respirar el aire que en ese
Entonces había para nosotros, yo me asfixié, yo morí lentamente
Yo cumplí el sacrificio por osar herirte.

Yo maldigo mi maldita forma de ser, por creer
Pretender tener un poco de sensibilidad táctica.
Yo maldigo mil veces mi visión de los al rededores,
Y siento tanto no ser especial como tú, y no tener las palabras correctas.

Y te digo, la vida te puso en tu lugar, la vida me puso en el mío.
Somos tan irregulares, tan banales.
Pero tú si brillas y ya estás de vuelta, porque las deudas están saldadas
Y no tenemos nada por reclamar, una pena que ya no haya nada por cobrar.





martes, 14 de julio de 2015

Árbol de mi vida


El árbol desangrado, su papel extiende entre sus manos
El coraje de sus entrañas entrelaza años de vientos.
Mi árbol desangrado, bebe tranquilo de mi sed,
Vuelve pronto tus brazos hacia mí, en medio de la luz.

Mi querido árbol, lleno de vida surges, eres luna y sol,
Eres baile entre la tormenta que resuena a carcajadas.
Eres brisa de templanza, eres todo lo que ruego.
Árbol de mi vida, áspera es tu mano, dulces son tus sueños.

Desangra tu mirada, tenue entre las sombras, no surjas de
La nada, vuelve tu mirada solo genuino de amor verdadero.
Árbol majestuoso, tuyos son mis temores, tuyos mis miedos,
Y mis viajes a galaxias de la nada.

Tu semblante cálido, es vida para mí, eres árbol renaciente,
Y ni el más mísero sentido distorsionado, entristece tú
Belleza, tu balanceo de sonrisas trae hojas de luces, llenas
De colores, días eternos deseo para ti.





sábado, 1 de febrero de 2014

Sombras tenues

Soñando que la noche es día.  Abrumándome
por la tenue agonía que se acopla a mis espaldas.
Soñando con las luces que recibí en el rostro
hace tantos años, recordando las caminatas a
la sombra de los arboles que saludaban mi
felicidad tardía.

En cada paso que da la niña de sombras grises,
más hunde su pesar dentro de la tierra.
En cada paso que da, siente el paso de los
tiempos entrelazarse entre sus piernas.

Undomiel